Tras el diagnostico no quería que nadie lo supiera, no era una enfermedad para una persona de mi edad, me angustiaba que alguien sintiera pena por mi y de repente era como si a los ojos de los demás hubiera envejecido.
Salir del armario

Tras el diagnostico no quería que nadie lo supiera, no era una enfermedad para una persona de mi edad, me angustiaba que alguien sintiera pena por mi y de repente era como si a los ojos de los demás hubiera envejecido.