Emocionalmente nunca me he sentido tan robada. Y un día te despiertas sin familia, sin dinero, sin poder ir a trabajar porque el cuerpo no chuta. ¿Qué es lo que tengo? ¿Párkinson? ¿Eso qué es? Un día, sola en casa, cuando yo creía que no podía caer más bajo, empecé a leer artículos sobre pacientes cuyas historias se parecían a la mía. Fue como identificar una pesadilla. Fue tal el impacto que no podía caminar.
Un día te despiertas sin familia y sin dinero
